Verónica de la Canal: diálogos de moda, arte y diseño

Son las tres de la tarde en punto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es una tarde gris y lluviosa, el equipo de redacción de MUYCOSMOPOLITAS.com® se dirige al atelier de la reconocida diseñadora argentina, Verónica de la Canal.

Suena el timbre y nos recibe Patricia, su asistente. El espacio, muy al estilo de la modista, juega entre lo romántico, clásico y lo rockero. Luego -con un café de por medio-comienza una charla con Verónica de la Canal.

Siendo pionera en el rubro, comenzó a dar sus primeros pasos en este mundo desde muy chica. Además, supo encontrar un estilo por el que hoy es reconocida en todo el mundo, el romántico, victoriano y barroco. Por otro lado -con su última colección lanzada recientemente-todas sus prendas se destacan por fusionar lo mejor de la moda y arte.

“Me imagino en cada mujer a una estrella, a una reina, a una amante y en base a todo lo que imagino de ella la visto. Imaginar es mi vida y creo que es la esencia de cada mujer”, expresó la diseñadora en su sitio web.

Diálogos de moda, arte y diseño con Verónica de la Canal

¿Cómo fue tu infancia?

-En cuanto a mi infancia, fue muy familiar. Fueron y son lazos muy importantes en mi vida, mantener esas tradiciones, marcan mi camino. Esto se lo transmito a mi hijo.

Mi abuelo era ebanista, mi abuela pintaba y mi mamá era muy libre a la hora de vestirse y a todo le ponía su toque. Ella y mi abuela siempre me hicieron la ropa, recuerdo que le hacíamos también los vestidos a mis muñecas. De chica, estuve muy relacionada con la expresión artística en general.

¿En qué momento te diste cuenta que la moda era lo tuyo?

-Cuando estaba en quinto año de secundario, me decidí por estudiar arquitectura. Además, en ese momento recién empezaba a aparecer la carrera de moda. Me acuerdo de una novela de Lupita Ferrer que se llamaba Cristal, ella hacía de diseñadora y fue un motor para decidir que quería seguir ese camino. Me gustaba todo lo que ella tenía. En ese momento, me decidí y empecé Diseño de Moda. Por otra parte, también estudié diseño de vestuario en el Teatro Colón.

¿Cómo fue el camino hasta llegar a lo que sos hoy?

-Yo dejo que fluya, siempre fui auténtica y eso es lo que en definitiva te hace brillar.Algo que siempre cuento, es que cuando cumplí quince años mi vestido era muy a lo Romeo y Julieta. Tenía toda una historia armada en mi cabeza, y eso ya estaba en mi ser desde mi comienzo. Ese vestido-en color té- lo habían confeccionado mi madre y mi abuela.

Ya tenía muy incorporado el romanticismo y el renacimiento. También no puedo dejar de nombrar a mis musas, cantantes como Madonna, me ayudaron a fusionarlo con lo clásico hasta llegar a mi imagen y estilo. Siempre fui por lo que me representa y lo que me identifica. Desde chica me gustó customizar la ropa, no importa si era de mi papá o de mi hermano. Me encantaba jugar con la moda.

Sin dudas, para lograr esto tuve que aprender a conectarme haciendo un viaje introspectivo. Si no, nos aturdimos y no nos escuchamos. Hay que ser selectivos y marcar las cosas que nos interesan. Todo esto me ayudó a inspirarme. Me gusta mucho leer también, sobre todo las historias que me enriquezcan desde algún lugar.

¿Cómo fue el inicio de tú marca?

-Fue un camino largo. Mientras estaba cursando la carrera de indumentaria, con una amiga hacíamos algunas colecciones. Con ella íbamos al bar de enfrente de la facultad, y les propusimos a  los dueños hacer un desfile en el espacio. Le llenamos el lugar de modelos-entre risas- era todo un show para nosotras.

Finalmente, cuando terminé de estudiar, me pregunté qué hago ahora con todo esto. En ese entonces, agarraba las revistas que me gustaban, las hojeaba para poder comunicarme con ellos para que en un futuro usen mis prendas en editoriales o portadas. Así, de a poco, me fui metiendo. También estuve en el concurso» Yo el Joven Creador de Moda», y con ellos, pude cumplir mi sueño de viajar París.

Más adelante, estuve en la feria Puro Diseño. Una amiga me contó que iba a presentar su marca de zapatos y me propuso que hagamos algo en conjunto. Obviamente le dije que sí. Por un lado, estaba ella con sus piezas que eran muy barrocas y yo sumé mis vestidos. Hicimos una especie de instalación, una obra de arte, era muy artístico.

Esto corrompió mucho con el contexto de la feria. Porque armamos una caja negra, era como un bacanal gigante, colgamos los corsés y los zapatos. Siempre pensamos en que nuestra primera presentación fuese algo contundente, que genere un shock en el público.

Lo que nunca pensé, es que a esto lo iba a ver Héctor Vidal Rivas-creador de Mar del Plata Moda Show- quien me invitó a presentar mi primera colección en el desfile. Sin pensarlo, le dije que sí. Yo no tenía nada, tenía que aprovechar la oportunidad. Fue todo un momento de adrenalina.

Lo único que tenía eran los corsés y me tuve que poner a diseñar todas las partes inferiores de los conjuntos. Ahí, fue mi primer show, desde ese momento, nunca paré. Tuve la oportunidad de representar a Argentina en todas partes del mundo. Amo lo que hago, y además, en cada lugar que estuve me hicieron un reconocimiento.

¿Qué tanto de arte hay en tus piezas?

-Para mi el arte es todo y estoy muy influenciada por ello. Es una manera de comunicarnos y la moda también lo hace. Comunica quiénes somos, qué nos pasa, de dónde venimos. Por ejemplo, con esto de la pandemia, el uso del tapabocas también está diciendo algo. En este nuevo contexto, me reinventé e hice una colección en donde haya prendas sin género que todos puedan usar.

¿Cuáles son tus referentes?

-Primero mi familia. Mis abuelos y mis padres me ayudaron a ser lo que soy hoy. Estoy muy agradecida de eso. Por otro lado, siempre amé a Mozart, para su época era un transgresor. Era talento puro y tenía el arte en las venas. En el mundo del arte siempre me encantó Salvador Dalí.

Me gustan mucho las personas rebeldes, con un carácter marcado y que rompen con la estructura del momento histórico en el que nacieron. Mis referentes son provocadores, aunque en el buen sentido.

En cuanto a la moda, Jean Paul Gaultier es uno de mis favoritos. Me gustan mucho las personas con personalidades, como por ejemplo, Vivienne Westwood. Ellos, están muy fuera de la tendencia. No hay que estar pendientes de las tendencias, si no, todos terminamos haciendo lo mismo.

Cuando una clienta te busca, te elige por lo que vos haces. Por ejemplo, estoy diseñando el vestuario para la gira de Soledad Pastorutti y ella me dejó manejarme con total libertad. Esto me ayuda a fluir.

¿Cómo representas a la mujer argentina en tus piezas?

La mujer argentina es muy sexy y siempre quiere serlo. Aunque nunca se animan a terminar de serlo, porque muchas veces están pendientes del qué dirán. También es muy coqueta, palabra que me encanta (risas). Entonces, trato de en general que mis prendas sean femeninas, que resalten las curvas y las siluetas de quién las luce. Mi estilo busca siempre resaltar la femineidad.

Además, siempre me gustó mucho la diversidad. Desde mis primeros desfiles le di importancia a que haya distintos tipos de cuerpos. No me fijé solamente en el cuerpo o la altura de la modelo. Ahora-de a poco- también estoy incorporando prendas masculinas.

¿Qué significa que celebridades como Susana, Lali o Tini te elijan?

-Para mí es un placer y me pone feliz. Pensemos en que ellas tienen la posibilidad de vestirse con cualquier diseñador o marca del mundo, que me elijan, me llena de orgullo.

Acá en Argentina vestí a Nicki Nicole, Lali, Tini, Eva De Dominici y verlas con mis diseños es muchísimo, ellas son referentes en moda a nivel mundial y tiene un alcance muy grande.

¿Qué mensajes le das a los jóvenes que están dando sus primeros pasos en la moda?

-Que sean ellos mismos, que sean fieles a su estilo. Sin dudas, que apuesten a sus sueños y que trabajen mucho. Cuando empecé, una reconocida crítica de moda vio una de mis primeras creaciones y me dijo que me dedique a hacer jeans y remeras de algodón blanco. Si en ese momento no estaba segura de lo que quería, hoy por hoy, no estaría dando esta entrevista.

Por esto, hay que creer en uno mismo. Años después siendo jurado de un certamen, esta misma persona me dijo: “Ay estos chicos piensan que es fácil ser Verónica de la Canal”. Siempre va a haber personas que no le va a gustar lo que haces y hay que estar seguros de sí mismos. Además, hay que romper las estructuras, sobre todo en la moda.

Por ejemplo, en Corte y Confección siempre busqué dar devoluciones que sumen y que sean constructivas y que no hieran.

¿Qué aportes le dio la televisión a tú carrera?

-La televisión me ayudó a traspasar. Muchos, tal vez, me conocían solo por mis prendas y diseños, estar en la pantalla me dio la oportunidad de entrar a muchos hogares. Me llegaron mensajes a mi Instagram de todas las edades, de chicos a grandes. Fue un antes y un después, me divertí mucho. Me encantó que me vistan, me peinen y me maquillen.

¿Cómo te definís en palabras?

-Rebelde, transgresora y romántica.