Ubicada a solo pasos de la Quinta Avenida, la nueva tienda de Louis Vuitton en Nueva York s ofrece moda, diseño, gastronomía y más
Tomas Avila
Con una ubicación estratégica a solo pasos de la Quinta Avenida, en la 6 East 57th Street, Louis Vuitton abrió las puertas de su nueva tienda en Nueva York. Su diseño y arquitectura expresan los valores de la casa de moda de lujo, este espacio será por un tiempo su flagship store, debido a la renovación de su icónico local en la Quinta Avenida.
Siendo el store físico de la firma más grande en Estados Unidos, desde que se pone un pie dentro de la tienda de Louis Vuitton en Nueva York, comienza un viaje para vivir que con todos los sentidos. Ocupando una esquina completa de un edificio estilo art decó, cuenta con cinco pisos inspirados en el universo de la marca.
Desde disfrutar de una cafetería, una tienda de chocolates y una colección exclusiva de recuerdos, varias son las razones para visitar esta tienda de la maison francesa. Ofreciendo una experiencia que combina moda de lujo, cultura y gastronomía de primer nivel.
Más sobre la tienda de Louis Vuitton en Nueva York
Siendo una visita obligada para los amantes de la marca, la tienda invita a los visitantes a embarcarse en un viaje inmersivo a lo largo de cinco pisos. Una vez dentro, el entorno invita a recorrer cada uno de sus rincones, desde texturas, colores vibrantes hasta sabores, es un espacio sensorial por donde se lo mire.
Al ingresar, la bienvenida comienza con la imponente instalación de baúles icónicos de 16 metros de altura que fusiona la herencia de la casa francesa con el paisaje urbano de la Gran Manzana. La misma fue diseñada por Shohei Shigematsu, socio de la firma de arquitectura de renombre mundial OMA.
Además, allí no solo hay moda de lujo, el café situado en el cuarto piso, es el primer café biblioteca de la marca en el país, un lugar de encuentro cultural en el que los visitantes pueden disfrutar de libros seleccionados y de una innovadora versión de snacks de lujo.
Aunque eso no es todo, también allí hay un rincón dedicado a Le Chocolat Maxime Frédéric que se expande a los Estados Unidos. Estando presente en París, Courchevel, Singapur y Shanghái, ofrece chocolates inspirados en los códigos de la maison francesa y que están presentados en cajas únicas.
Respecto de la moda, para esta apertura, se presentó una colección cápsula edición limitada inspirada en el estilo icónico de la ciudad. Entre las piezas más destacadas se encuentran el Neverfull Inside Out en color amarillo taxi, un bolso Speedy Soft con etiquetas vibrantes y la clásica Capucines, con paneles con estampas de rascacielos.