Con un total de doscientos trabajadores, la reparación es un proceso largo. El objetivo es que esté lista antes de los Juegos Olímpicos
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Un 15 de abril de 2019 el mundo observó cómo las llamas consumían uno de los grandes monumentos arquitectónicos de la humanidad. Hoy, a dos años de un hecho que marcó un antes y un después en la historia de Francia, entre andamios, así avanza la reconstrucción de la Catedral de Notre Dame.
Con un total de doscientos trabajadores, la reparación es un proceso largo. Según declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, el objetivo es que la iglesia esté lista antes de los Juegos Olímpicos de Verano de 2024. Ese año la ciudad será la anfitriona de la competencia de disciplinas deportivas.
Por su parte, Michel Picaud, presidente de Amigos de Notre Dame, organización benéfica que recauda fondos para reconstruir la iglesia afirma que la apertura de la catedral en 2024 no será el último paso de la restauración.
«Hay más trabajo por hacer. Todos esperan ingresar a la catedral en 2024, aunque los trabajos luego continuarán después de esa fecha hasta completar la totalidad de las reparaciones».
El proceso
En una primera etapa, que comenzó en el verano de 2019 y duró hasta noviembre de 2020. Se construyeron andamios alrededor de la catedral para restaurar la aguja, se instaló una lona sobre las bóvedas, se envolvieron las gárgolas.
Luego, llegó la pandemia, hubo una pausa de tres meses en las obras a principios de 2020 y se reanudó el 8 de junio de ese mismo año. Desde entonces, se retiraron más de trescientas toneladas de madera quemada que rodeaba la aguja, un proceso que duró hasta diciembre de 2020.
Para quitar el andamio quemado en el techo, se construyó una estructura secundaria de vigas de metal en tres niveles para ayudar a prevenir el colapso de la iglesia. Los trabajadores tuvieron que colgarse de cuerdas para poder acceder al corazón del andamio.
La última actualización de Notre-Dame es que se eliminaron todas las maderas quemadas. “Hemos logrado un gran progreso en el último mes, es muy alentador”, afirmó Picaud. «La última vez que visité la iglesia, vi uno de los pasos más grandes: instalar andamios dentro de la catedral».
Un largo camino
También se está construyendo una réplica de la torre de la iglesia que fue diseñada inicialmente por el arquitecto del siglo XIX Eugène Viollet-le-Duc, realizada con más de mil robles donados de bosques públicos y privados de toda Francia. Estos árboles se cortaran durante esta primavera y se almacenarán durante 12 a 18 meses para prepararlos para la fase de reconstrucción, que será a partir del otoño de 2022 .
El objetivo es almacenar la madera a un nivel de humedad bajo (por debajo del 30%). Cada árbol debe ser lo suficientemente largo para adaptarse a una curva superior a veinte metros de largo para restaurar el marco del techo. Algunos de los árboles tienen más de 200 años.
Es un largo recorrido, en donde el equipo de ingenieros, carpinteros y trabajadores de la construcción mantienen la esperanza y la espera no será en vano.
