Con tan solo 28 años, Jill Kortleve es una de las modelos que marca tendencia en las campañas, pasarelas y desfiles más importantes
Magali Lucero
Jill Kortleve o Jilla como la apodan, nació el 5 de noviembre de 1993, en Heerlen, Países Bajos. Sus rasgos físicos le hacen honor a sus ascendencias culturales provenientes de India, Indonesia y Surinam. Pasó toda su infancia viviendo en Holanda, hasta que a sus 18 años se mudó a Nueva York para posicionarse como una de las modelos curvy del momento.
Sus primeros trabajos los realizó con su mejor amiga, quién es la fundadora de la agencia “The Movement Models», en Ámsterdam. Las primeras campañas fueron con marcas de indumentaria como H&M, Zara y Mango.
Sus primeros pasos en las pasarelas internacionales
Jill se subió por primera vez a una pasarela internacional, en 2019, para el desfile primavera-verano de Alexander McQueen. Desde entonces, la marca la contrata para formar parte de sus campañas. Al poco tiempo, comenzó a volverse popular entre las diferentes marcas y diseñadores, que vieron en ella una forma de diversificar la moda.
Luego, llegaron las editoriales para diferentes revistas de moda como Vogue, Glamour, Elle y se convierte en la portada de Vogue Holanda en octubre de 2019.
La explosión se dio en 2020, cuando desfiló por primera vez para Chanel de la mano de su nueva directora creativa Virginie Viard, sucesora de Karl Lagerfeld.
Algunos críticos de moda, celebraron que Jill Kortleve desfilará para la maison francesa, ya que, en la era Karl esto no hubiera sido posible. El diseñador no estaba de acuerdo con mostrar diversidad corporal en las pasarelas. La última vez, había sido hace diez años atrás, cuando Crystal Renn desfiló para la firma.
En el pasado 2020, Jilla rompió con esa tradición y durante la Semana de la Moda en París hizo su debut para Chanel. Ese mismo año, estuvo presente en las pasarelas de Jacquemus, Mugler, Michael Kors, Etro, Fendi, entre otros.
En el fashion show de Versace 2020, donde se presentó la colección “La Medusa”, Jill hizo su debut en la pasarela de la firma italiana, y sorprendió al llevar una falda tiro bajo.
Esto genero un precedente, ya que el tiro bajo solo estaba previsto para modelos que siguen un estereotipo de belleza hegemónico.
Jill Kortleve, refleja una cercanía para los consumidores, quienes se sienten representados por tener una modelo curvy en pasarelas internacionales. Su estatura de 1,75 metros, cejas pobladas y pisada fuerte, llevan la diversidad de cuerpos a las pasarelas internacionales.