Es uno de los productos antiaging más utilizados en el mundo de la belleza y en los últimos años pasó a encabezar los tratamientos estéticos
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Si hacemos un listado de los productos antiaging de los últimos tiempos, el ácido hialurónico seguramente lidera la lista. Sus usos y beneficios son muchos, desde una rinomodelación hasta la hidratación de la piel. Es una sustancia que está pensada para realzar y modelar los aspectos del rostro.
Encontrar ácido hialurónico en serums y cremas es muy común. Su popularidad en el mundo de los cosméticos nos permite encontrarlo en cientos de productos. Existen muchos tratamientos y su fácil modalidad de aplicación llevó a una evolución de la medicina estética.
Es un gran aliado para combatir las arrugas, y sus efectos se potencian aún más combinándolos con colágeno. Su aplicación es muy fácil y rápida. Puede ser aplicado por un profesional o existen propuestas listas para ser usadas en casa.
Otro de sus usos más frecuentes, es la rinomodelación. Como lo indica su nombre su nombre se lo aplica en la nariz. Es una metodología que no requiere cirugía y que puede aplicarse en caso de que lo queramos sea una mínima corrección estética.
La edad recomendada para comenzar a incorporarlo es entre los 35 y 45 años, ya que, es en este momento cuando empieza a disminuir la producción de ácido hialurónico en el cuerpo.
Estos son algunos de sus beneficios:
· Ayuda a humectar la piel. Es un gran aliado para combatir una piel seca.
· Al aplicarlo estimula la regeneración a nuestro propio ácido hialurónico.
· Ayuda a reducir arrugas Si queremos perder signos de envejecimiento, el ácido hialurónico es un elemento esencial para rejuvenecer la piel.
· El ácido hialurónico,además, colabora en hidratar y purificar el cuero cabelludo, así como mantener la superficie capilar en perfectas condiciones.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un elemento presente de forma natural en nuestras articulaciones, cartílagos y piel. Según en la zona en que se encuentre tiene diferentes funciones. En las articulaciones otorgando lubricación y elasticidad. En cartílagos tiene una función regeneradora. Y en la piel, actúa como un hidratante y mantiene los rasgos de juventud.
Sin dudas, siempre a la hora de utilizarlo debemos realizar una consulta médica para aplicar la dosis que la piel necesita y no generar un daño.
