Nuestra salud está en juego y merece las mejores manos. Por eso, algunos consejos para una buena experiencia en dermatología
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Vivimos en una era del ahorro. Casi siempre, buscamos las opciones más económicas para conseguir ahorrar algo a fin de mes. Todos sabemos que los gastos superfluos e innecesarios del día a día es un goteo que cae sin darnos cuenta pero que nos acaba haciendo mucho daño. En ocasiones, a final de mes no sabemos por qué no nos salen las cuentas, y es que hemos estado derrochando constantemente como si de un grifo abierto se tratara. Ahora bien, es importante diferenciar en qué debemos ahorrarnos unos euros y en qué no. En cuestiones de salud, buscar opciones más económicas sin prestar atención a la calidad, es un fracaso asegurado. Además, más concretamente en el campo de la dermatología, que es un terreno muy delicado, es importantísimo priorizar la excelencia antes que el dinero. Nuestra salud está en juego y merece las mejores manos, y si estamos buscando dermatólogos especializados, aquí algunos consejos.
Ahorrarse sustos innecesarios y apostar por especialistas que garanticen buenos resultados
¿Cuántas veces nos han decepcionado en clínicas que prometían los mejores resultados? Lo sabemos, muchas más de las que deberías. Y es que en cuestiones tan frágiles y delicadas como la salud, y más concretamente la dermatología, es fundamental investigar previamente e informarse de quién hay detrás de ese nombre de empresa. No es una tarea fácil, ya que muchas empresas saben maquillar muy bien su verdadera identidad, así que a continuación vamos a dar unos tips para ayudarte a elegir a los mejores.
- 1. Indagar profundamente en su página web y revisar toda la información que puedan acerca de los profesionales que conforman la empresa. Es fundamental que tengan a su alcance todos los detalles sobre su formación y experiencia. Es muy común abrirse una clínica habiendo hecho un simple curso. Repetimos: en cuestiones de salud esto no es serio y no es válido. Es de vital importancia que todo el equipo esté compuesto por personal con la formación adecuada para la función que desempeñan.
- 2. Llamar por teléfono y/o acudir a la clínica. Nada mejor como el persona a persona para que se despejen todas las dudas que puedan tener, que lógicamente serán muchas. En este punto comprobarán la calidad humana del equipo y si dan o no confianza para seguir avanzando con ellos.
- 3. Averiguar cuánta experiencia tiene el centro. Bien es cierto que todo en la vida no son los años que lleves desempeñando una profesión, pero claramente la experiencia es un grado. Saber que estamos en manos de profesionales que llevan décadas facilitándole la vida a las personas, da una tranquilidad que un profesional nobel tiene más complicado.
- 4. ¿Qué opinan otros pacientes sobre el centro? Este punto es muy importante. Saber cómo les ha ido a otras personas es absolutamente decisivo a la hora de lanzarse a la piscina, así que invertir un poco de tiempo en leer todas la reseñas que puedan porque les vas a ayudar a tomar una decisión.
Calidad, seguridad y y trato personalizado: los tres pilares básicos de un buen profesional en dermatología
Seguro que más de una vez, en el mundo de la sanidad -como en tantos otros-, sintieron que los trataban como un número. Como uno más, sin importar las características y circunstancias personales. Una de las claves y fundamentos básicos de la medicina es que ninguna enfermedad afecta exactamente igual a todos los pacientes. Cada persona es única y como tal hay que tratarla. Lógicamente todas las enfermedades tienen características comunes, pero ya dependerá del individuo que se desarrollen de una forma u otra. Por lo tanto, un buen profesional atenderá en exclusiva a las características concretas de su paciente.
Porque la calvicie de Juan no es la misma que la de Amparo. Y las varices de Gema, tampoco son las mismas que las de Carmen. Esos matices son los que un auténtico experto será capaz de tratar de manera individualizada y totalmente personalizada.
Así pues, cuando acudan a un centro especializado, están pagando por excelencia, profesionalidad, responsabilidad con sus pacientes, seguridad, calidad, cercanía y trato personalizado. Claramente, una vez concluido el proceso, no importará haber pagado un poco mas viendo que los resultados son tan espectaculares como prometían.
En definitiva, apostar por un centro cualificado cuando nuestra salud está en juego es una garantía de éxito y de tranquilidad. Nada como saber que están en las mejores manos para que el proceso al que se vayan a someter lo vivan con calma, confianza y seguridad. Ya saben, investiguen, infórmense, averiguen, pregunten todo lo que necesiten, busquen referencias y atiendan a la experiencia del centro. Tomar la decisión correcta en estos casos es crucial para evitar disgustos y malas experiencias. La desinformación muchas veces desemboca en problemas muy difíciles de solucionar, e incluso irreparables en algunos casos. Así que ya saben, la calidad la tienes a un solo clic de distancia. Porque con la salud, no se juega.